El patrimonio templario en Italia

Una de las peculiaridades de la Orden de los Templarios, una experiencia religiosa que ya era innovadora al combinar la profesión monástica y la vocación militar, está representada por la presencia simultánea en ambas orillas del Mediterráneo con fines diferentes y complementarios. De hecho, si la parte de la Orden más activa en los escenarios bélicos se centró primero en Oriente Próximo y luego extendió su acción a otros escenarios bélicos, los asentamientos occidentales tuvieron como principal tarea el apoyo a las campañas militares templarias en términos de financiación y reclutamiento.
Esta función es evidente si se tiene en cuenta la presencia de la Orden en la península italiana y sus islas, una encrucijada mediterránea estratégica entre el Sur y el Norte y el Este y el Oeste. No es casualidad, por tanto, que las primeras y más florecientes casas del Temple en Italia estuvieran situadas en lugares que ya contaban con una larga tradición de relaciones comerciales y religiosas con Oriente Próximo y en puertos que eran destino constante de peregrinos y cruzados (por ejemplo, Génova, Milán, Piacenza, Mesina, Barletta, etc.). También hay que tener en cuenta que toda la península estaba atravesada por las rutas que conducían a Oriente, practicadas desde la antigüedad y que todavía tienen su ejemplo más conocido en la Vía Francigena. Las casas del Temple, para las que era vital una conexión efectiva con Oriente, no por casualidad se sitúan a menudo a lo largo de estas rutas (a veces cerca de los cruces de los ríos, como en Testona-Moncalieri o en Módena) y en algunos casos la Orden practicaba una actividad hospitalaria que iba más allá de su vocación original. Junto a este patrón de asentamiento, la red templaria también incluía algunas domus urbanas y casas rurales, a menudo situadas en zonas en desarrollo.
El reclutamiento de la Orden fue cada vez más exitoso, incluyendo tanto a miembros de antiguos linajes nobiliarios, que en algunos casos veían en la adhesión a esta institución una posibilidad de reacción ante la abrumadora competencia de otros sujetos políticos, como a miembros de las nuevas élites de la ciudad, así como a un buen número de agudos laicos, cuya posición es a menudo difícil de determinar.

Las relaciones con los sujetos políticos del territorio alternaban, como es natural, con momentos de colaboración y conflictos que implicaban disputas de diversa índole, desde la cura animarum hasta los legados testamentarios, desde los problemas jurisdiccionales hasta las controversias de carácter puramente económico. Es importante señalar que la falta de desarrollo del Temple en Liguria se debe a las posturas antigénicas del Temple en Tierra Santa, así como a la oposición entre Federico II de Suabia y la Orden, que incluía a varios de sus parientes. Por último, es fundamental la colaboración con la Sede Papal, que vio cómo varios templarios asumían el papel de cubículos papales y representaban eficazmente al Papa en misiones diplomáticas y tareas administrativas.
Italia también conserva importantes ejemplos de arquitectura y arte relacionados con el Templo, en particular en las casas de San Bevignate en Perugia y Santa Maria all’Aventino en Roma.
También en este ámbito, el proceso puso fin a la presencia de la Orden con el traslado de sus miembros a otras realidades religiosas y el traspaso de sus bienes, en gran parte pero no en su totalidad, a la Hospitalaria. Cabe destacar que en el norte de Italia desempeñó un papel destacado en estos hechos el arzobispo de Rávena, Rinaldo da Concorezzo, bajo cuya dirección no sólo se comprobó la inocencia de los miembros de la Orden sometidos a su juicio, sino que también se proclamó la nulidad de las confesiones obtenidas por miedo o mediante tortura.
Por último, es necesario precisar que la investigación sobre el Temple, el censo y la comprobación de la localización de sus casas en Italia se ven afectados tanto por el retraso de la investigación historiográfica en algunas zonas, como por la dispersión de la documentación de la Orden después de 1312, por lo que este tema sigue constituyendo un fascinante reto historiográfico.

Un circuito de las Órdenes de Tierra Santa en Umbría y Lacio

El circuito “Gli ordini di Terra Santa” – Las Órdenes de Tierra Santa, desarrollado por el Ayuntamiento, la Universidad de Perugia y el Comité Científico Italiano, propone una selección de los monumentos más importantes y mejor conservados desde el punto de vista arquitectónico y artístico que pertenecieron a la Orden del Temple, a los Hospitalarios (posteriormente Caballeros de la Orden de Rodas y Malta) y a los Canónigos del Santo Sepulcro en Umbría y el Lacio.

Encuentre el recorrido y toda la información sobre los monumentos en www.ordiniditerrasanta.it.

Este proyecto es una continuación del simposio científico internacional “Gli ordini di Terrasanta” organizado en Perugia en 2019 por el Ayuntamiento de Perugia, la Universidad de Perugia y el Comité Científico Italiano de la Ruta de los Templarios.

Sitios templarios

Complejo templario de San Bevignate en Perugia, Umbría
Chapelle San Filippo de’ Plano à Osimo, Marches
Biblioteca Casanatense, Roma
Bibliothèque de l’Accademia Nazionale, Rome
Santa Maria della Sorresca, Sabaudia
Ruspaglia Santa Maria
Santa Maria di Isana